Observo cómo la luz habita el espacio, defino los puntos clave y diseño un sistema que se integra con la arquitectura. La luz es una sola —sin importar el valor del bombillo—, mi trabajo busca lograr el resultado que tu espacio necesita.

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La luz puede dar tranquilidad, definir volúmenes, marcar ritmos y transformar la percepción del espacio. No se trata solo de llenar de luz, sino de diseñar atmósferas donde la arquitectura respira y cada detalle cobra sentido.